UNA MUJER LE HABLA A LA MUERTE
Judy Grahn
Editorial Monada
Colección LIT
Enero de 2024
32 páginas
105 x 148,5 mm.
Ilustración y diseño de tapa de Julia Coppolecchia
Traducción de Sofía Vaisman
Judy Rae Grahn (1940) es una escritora estadounidense, lesbiana y feminista. Enseña mitología femenina y literatura antigua en el Instituto de Estudios Integrales de California y otras instituciones. Cuando tenía dieciocho años, se fugó para casarse con una estudiante llamada Yvonne de una universidad cercana. Grahn atribuye a Yvonne haberle abierto los ojos a la cultura LGBT. Poco después, se unió a la Fuerza Aérea, pero fue dada de baja a los veintiún años por ser lesbiana. Participó del Gay Women’s Liberation Group, el primer colectivo lésbico-feminista de la Costa Oeste, fundado en 1969. Ha colaborado con otras artistas como la cantautora Anne Carol Mitchell y la bailarina y coreógrafa Anne Blethenthal. Su escritura, políticamente comprometida, se centra en el lesbianismo, los prejuicios heterosexistas y el patriarcado.
—Dónde está —dijo ella, —desapareció.
Va a estar bien —le dije, —cualquiera
fácilmente podría haberlo atropellado,
no fue culpa de nadie, ellos sabrán eso, —
las mujeres a menudo decimos cosas tontas como esas
nos enseñan a ser dulces y reconfortantes
y a decir cosas ingenuas, porque no inventamos
el crimen, el castigo, los puentes
esa misma semana me miré al espejo
y no había nadie ahí para testificar;
está claro, una mujer queer desempleada
no es testigo alguno,
no había nadie ahí para responder
a esas dos preguntas: ¿qué
hace ella, y con quién está casada?
UNA MUJER LE HABLA A LA MUERTE
Judy Grahn
Editorial Monada
Colección LIT
Enero de 2024
32 páginas
105 x 148,5 mm.
Ilustración y diseño de tapa de Julia Coppolecchia
Traducción de Sofía Vaisman
Judy Rae Grahn (1940) es una escritora estadounidense, lesbiana y feminista. Enseña mitología femenina y literatura antigua en el Instituto de Estudios Integrales de California y otras instituciones. Cuando tenía dieciocho años, se fugó para casarse con una estudiante llamada Yvonne de una universidad cercana. Grahn atribuye a Yvonne haberle abierto los ojos a la cultura LGBT. Poco después, se unió a la Fuerza Aérea, pero fue dada de baja a los veintiún años por ser lesbiana. Participó del Gay Women’s Liberation Group, el primer colectivo lésbico-feminista de la Costa Oeste, fundado en 1969. Ha colaborado con otras artistas como la cantautora Anne Carol Mitchell y la bailarina y coreógrafa Anne Blethenthal. Su escritura, políticamente comprometida, se centra en el lesbianismo, los prejuicios heterosexistas y el patriarcado.
—Dónde está —dijo ella, —desapareció.
Va a estar bien —le dije, —cualquiera
fácilmente podría haberlo atropellado,
no fue culpa de nadie, ellos sabrán eso, —
las mujeres a menudo decimos cosas tontas como esas
nos enseñan a ser dulces y reconfortantes
y a decir cosas ingenuas, porque no inventamos
el crimen, el castigo, los puentes
esa misma semana me miré al espejo
y no había nadie ahí para testificar;
está claro, una mujer queer desempleada
no es testigo alguno,
no había nadie ahí para responder
a esas dos preguntas: ¿qué
hace ella, y con quién está casada?