DIEZ ADIOSES
Xue Tao
Editorial Monada
Edición bilingüe
Noviembre de 2024
56 páginas
125 x 180 mm.
ISBN 978-631-00-6166-5
Traducción y compilación de Sebastián Vargas
Ilustración y diseño de tapa de Julia Coppolecchia
Xuē Tāo 薛涛 (Chang´an, Dinastía Tang, 770-832), conocida en su época como “la editora”, fue una poeta y cortesana China, destacada por su humor, su inteligencia, su talento poético y su arte caligráfico. Escribió versos desde los 9 años, y llegó a intercambiar escritos con renombrados poetas como Yuan Zhen y Po Chui. Xue Tao escribió al menos mil poemas, pero nos llegaron de ella tan solo 76, el número más alto de poemas que se conservan de cualquier mujer de la época Tang.
Trabajó durante veinte años para el gobernador militar de Xichuan, donde sus labores consistían en servir vino y escribir poesía. En sus últimos años, Xue vivió de forma independiente vendiendo papel que realizaba artesanalmente y utilizaba también para escribir sus propios versos.
El loro deja la jaula
Solo en Longxi, sin ninguna familia
volaba de acá para allá por mi tapete brocado.
Por cualquier motivo tenía que hablar, quisiera o no;
no puedo, en esta jaula, seguir obedeciendo a nadie.
DIEZ ADIOSES
Xue Tao
Editorial Monada
Edición bilingüe
Noviembre de 2024
56 páginas
125 x 180 mm.
ISBN 978-631-00-6166-5
Traducción y compilación de Sebastián Vargas
Ilustración y diseño de tapa de Julia Coppolecchia
Xuē Tāo 薛涛 (Chang´an, Dinastía Tang, 770-832), conocida en su época como “la editora”, fue una poeta y cortesana China, destacada por su humor, su inteligencia, su talento poético y su arte caligráfico. Escribió versos desde los 9 años, y llegó a intercambiar escritos con renombrados poetas como Yuan Zhen y Po Chui. Xue Tao escribió al menos mil poemas, pero nos llegaron de ella tan solo 76, el número más alto de poemas que se conservan de cualquier mujer de la época Tang.
Trabajó durante veinte años para el gobernador militar de Xichuan, donde sus labores consistían en servir vino y escribir poesía. En sus últimos años, Xue vivió de forma independiente vendiendo papel que realizaba artesanalmente y utilizaba también para escribir sus propios versos.
El loro deja la jaula
Solo en Longxi, sin ninguna familia
volaba de acá para allá por mi tapete brocado.
Por cualquier motivo tenía que hablar, quisiera o no;
no puedo, en esta jaula, seguir obedeciendo a nadie.